La osteoartrosis (OA), es la enfermedad musculoesquelética más frecuente y conduce a declive funcional, pérdida de calidad de vida y un impacto socioeconómico creciente. Las estimaciones de la enfermedad a nivel mundial muestran que el 9,6% de los hombres y el 18% de las mujeres de 60 años o más probablemente tienen artrosis sintomática.
Los principales síntomas de la artrosis (OA) son el dolor articular, la rigidez y la restricción locomotriz. Los síntomas suelen presentarse en una o unas pocas articulaciones en una persona de mediana edad o mayor. Otras manifestaciones en los pacientes con OA son secuelas como la debilidad muscular, la falta de equilibrio y comorbilidades como la fibromialgia.
Se han descrito tres etapas:
El tratamiento de la OA tiene múltiples componentes. Van desde el enfoque de las afecciones comunes relacionadas con la OA, como la depresión, las alteraciones del sueño y los problemas sociales, hasta las intervenciones específicas para la articulación, que incluyen opciones no farmacológicas, farmacológicas y quirúrgicas. En última instancia, la mayoría tienen como objetivo mejorar el dolor y la restricción funcional que caracterizan a esta enfermedad prevalente.
Dentro de las opciones farmacológicas coadyuvantes en el manejo del dolor, se ha evidenciado que el cannabidiol (CBD) ha demostrado tener efectos antiinflamatorios en varias enfermedades inflamatorias, incluida la osteoartrosis ya que aumenta los niveles de calcio intracelular, reduce la viabilidad celular y la producción de IL-6/IL-8/MMP-3 de los fibroblastos sinoviales.